Directivos, entrenadores, jugadores son aves de paso, hoy están y mañana ya no, dependen de su rendimiento para que sean recordados o para que queden en el olvido, pero la afición superchiva siempre va a estar allí, esos nobles aficionados que no importando todos los fracasos que ha tenido el equipo sigue apoyando partido a partido, no importando el clima, la hora, el precio de las entradas, nada; para ellos lo mas importante es alentar al equipo que aman, por el que algunos darían hasta la vida con tal de ver a un cuadro triunfador, por el que gritan hasta quedarse sin voz, por el que apoyan hasta que el cuerpo aguante, por ese equipo llamado Xelajú Mario Camposeco.Pero hay algunas personas que no entienden porque la PASIÓN SUPERCHIVA se vive con tanto furor, es algo que solo un quetzalteco puede sentir. Esta es la razón por la que muchos jugadores no sienten los colores, porque lo único que les interesa es el dinero, y cuando se atrasan en cobrar un par de días están reclamando y exigiendo su sueldo, pero cuando ellos son los que fallan se enojan, no dan entrevistas y se esconden de los aficionados.
Por todo esto lo único que podemos decirle a toda la hinchada superchiva es, ¡GRACIAS! Gracias por demostrar que el futbol es diferente en Xela y nuevamente enseñarle a toda Guatemala porque los superchivos son nuevamente Campeones en afición.
Desde las 5 de la tarde la general sur estaba abarrotada.
El atardecer fue el fondo del inicio del apoyo superchivo.
El superchivo junto con el mini chivo también son infaltables.
La curva también acompañó en todo momento.
Las caras pintadas le pusieron un toque especial a la noche.
Esa es la razón de que la afición superchiva sea la mejor de Guatemala.
Un rendimiento de miedo tuvo Xela en el juego.
El regalo que querían todos los superchivos era el campeonato, pero ni Santa Claus pudo conseguirlo.
Ni los brujos pudieron hacer que ganaran los superchivos.
El aguante en su máxima expresión.
Nadie se podía quedar en casa sin acompañar a los superchivos.
Vamos Xela!!!
La celebración del gol que revivía las esperanzas.
El frío no impidió que los aficionados apoyaran.
La barra del 63 no faltó a ningún juego de Xela.
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Yo amo al equipo pero me dan rabia esos malditos jugadores pisteros de mierda tengan respeto
ResponderEliminarami me pone como la gran puta esos que se creen fieles que en las buenas y en las malas piensan que solo ellos tienen derecho de opinar lo que pasa es que tienen abito de ir al estadio siempre y les da igual que gane o que pierda el equipo yo opino lo que se me de la gana porque soy quetzalteco y me pone como la gran puta que un equipo hijo de puta manche el nombre sagrado de quetzaltenango
ResponderEliminarjf renuncia hijo de puta asi se van con vos los dueños de comunicaciones.aunque lo hagan lo mas discretamente ya nos dimos cuenta que tenes vendido al equipo con esos cerotes asi no volveremos a ser campeones o tal vez cuando a estos se les de la gana
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